BOLETÍN DE AGOSTO 2024

BOLETÍN DE AGOSTO 2024
Por David Whitaker

Cultivar una comunidad es muy parecido a cultivar un jardín. Las relaciones son mutuamente beneficiosas. A veces el jardín te da a ti. A veces tú das al jardín. A veces das a la comunidad. A veces la comunidad te da a ti. Hay momentos en los que una planta en particular o un miembro de la comunidad (incluyendo a los presentes) necesita atención o cuidado, pero la mayoría del tiempo las cosas van bien, creciendo por sí solas hacia lo que están destinadas a ser.

Con la comunidad, como con la jardinería, comenzamos desde donde estamos con el cuidado de los pequeños comienzos. Las semillas germinan. La energía comienza a moverse. Puede ser percibida pero no se puede ver. ¡Y luego, se puede ver! Aparecen los primeros brotes sobre el suelo, se forman algunas hojas.

Se arraiga. Se conecta. Una planta echa raíces en el suelo para acceder a los nutrientes y la humedad del suelo. Se tienen conversaciones sobre ideas y se establecen relaciones. Comienza a formarse la confianza.

Y luego, si las condiciones son adecuadas, ¡Boom! Llega el solsticio de verano y las plantas crecen visiblemente cada día. Hay más pepinos de los que puedes comer y los tomates salen de sus jaulas para extenderse por el suelo. Alguien con quien charlaste hace un mes, se acerca y ofrece ser voluntario o se inscribe para la jornada de trabajo y tiene justo las habilidades y el entusiasmo necesarios para hacerlo.

Aquí está nuestro rancho. De todos nosotros, y es tu entusiasmo, tus contribuciones (pequeñas, grandes y de todo tipo) lo que lo hace lo que es.

Es Tom Forbath quedándose durante el fin de semana y haciendo mantenimiento del laberinto, y luego, recogiendo un vegetal por primera vez en su vida (ver arriba).

Es Richard Chan apareciendo y preguntando, "¿Cómo puedo ayudar?"

Es Justin Jayne siendo Justin Jayne.

Son Mark, Paul y Vincent visitando el rancho para conectar y recorrer la tierra.

Es Eric, Wendy y Susan coordinando una reunión de ministros locales en Santa Bárbara en Windermere (foto arriba y más sobre eso abajo).

Es Chris de Advance Cable Systems, que ayuda con cosas simplemente porque sí, y no cobra.

Es Joan Shea pidiendo a John Morton que añada una nueva cualidad a la lista de cualidades (ahora se puede adoptar la cualidad de comprensión). ¡Haz clic aquí para adoptar!

Es Martha Ringer que aparece para procesar documentos. Es Michael Feder compartiendo una visión de lo que es posible.

Es Christi Mider haciendo de todo.

Y Chris Phillips que llega en su gira en motocicleta.

Son todos los que adoptan una cualidad y todos los que donan.

Son John y Leigh, sosteniendo la Luz y ofreciendo ánimo.

Son David y Kathryn Allen apostando por un nuevo diseño de jardín del famoso arquitecto paisajista Paul Hendershot.

Es Linda Whitaker (Abuela Linda) mudándose a Windermere para estar con sus nietos (y con nosotros) y ayudar con los animales y el jardín.

Son todos ustedes, leyendo este boletín y teniendo una relación con el rancho y con la paz dentro de ustedes.

Este último mes, he tomado conciencia de que no hay un miembro perfecto de la comunidad. No hay alguien allá afuera que va a llegar aquí y hacer que todo sea un final feliz.

Solía pensar que había una persona perfecta. Ahora me doy cuenta de que en lugar de perfección, lo perfecto es querer involucrarse y la disposición para hacer el trabajo de estar en comunidad. La disposición para tener conversaciones difíciles para llegar al entendimiento. La compasión para estar con los demás en días de mal humor. El coraje para presentarse por los demás cuando no es conveniente. Esto es comunidad.

Cuando hablo con personas que quieren involucrarse con lo que está sucediendo en Windermere, a menudo digo, ya lo están. Son parte de la comunidad. Son parte de lo que está sucediendo aquí, simplemente leyendo este boletín. Windermere te encuentra donde estás.

Y como el jardín necesita agua, suelo y sol, la comunidad necesita comunicación, amabilidad y aceptación. La gratificación diferida en el jardín es similar a la profundización lenta de una relación. Las plantas coexisten, se polinizan entre sí, se convierten en un jardín que es más grande que la suma de sus partes. Nos conectamos, nos presentamos, trabajamos juntos y nos convertimos en comunidad.

Somos Windermere.

Con amor, David

P.D. Mantente atento al próximo boletín para un informe sobre una colaboración entre Teen Insight y Windermere Ranch.

En años anteriores, el Instituto Internacional para la Paz Mundial (IIWP) proporcionó un tour oficial de Windermere después de la Conferencia, el cual he oído que podría regresar el próximo año. ¡Estén atentos!

Para este año, organizamos un tour no oficial. La camioneta, llevando a un intrépido grupo de seis pacificadores, partió del estacionamiento de Prana alrededor de las 8:30 a.m. Nuestra intención era salir más temprano, pero tomamos media hora extra para decidir qué camioneta tomaríamos y dónde estaba la llave de esa camioneta. Oops, mi error. Lo que nos faltaba en organización, lo compensábamos con entusiasmo.

El viaje por la autopista de California hacia las Montañas Santa Ynez fue un viaje por carretera con amigos nuevos y antiguos lleno de canciones, historias y, por supuesto, bocadillos, todo esto con el hermoso telón de fondo del océano.

Después de una parada en el supermercado para los suministros del almuerzo, llegamos a Windermere Ranch. El aire fresco de la montaña y el canto de los pájaros nos recibieron. Comenzando en el granero, caminamos hacia las Rocas de Quelín, pasando por un rebaño de cabras curiosas y a través de un arco que marcaba el sendero. Invocamos la luz y pasamos un tiempo acostados en las rocas, absorbiendo la gloriosa energía sanadora. Sentí cómo se disolvía la tensión y cómo la gratitud brotaba desde mi interior.

Disfrutamos de un picnic en el estanque, caminamos por el laberinto y recorrimos la propiedad, admirando el vasto paisaje, las curiosas formaciones rocosas y la palpable presencia de paz a medida que avanzábamos.

Pronto fue hora de partir. Pero no sin antes despedirnos de Bucket, el perro del rancho, Joker, el burro, y algunos de nuestros amigos humanos que cuidaban la propiedad. Nos detuvimos para cenar en Santa Bárbara para cerrar el día, y el viaje de regreso a Prana me pareció reposado y reflexivo tras toda la belleza que había experimentado.

El 21 de julio de 2024, 19 ministros de la iglesia conocida como el Movimiento del Sendero Interno del Alma se reunieron en persona en la casa de Buddha Rock en Windermere Ranch para celebrar su reunión mensual de ministros. (Se unieron en línea a través de Zoom otros 40 ministros ordenados de muchas áreas).

La reunión, facilitada por el polifacético Eric Lumiere, giró en torno al tema de Windermere, con videos de Momentos de Paz tomados en el rancho, bendiciones y compartires sinceros de voluntarios actuales, antiguos residentes y personal de Windermere, donantes del programa Adopta una Calidad de IIWP y otros. La energía y la atmósfera tanto en la sala de estar de Buddha Rock como en línea fueron eléctricas y llenas de paz, ofreciendo una oportunidad aún mayor de experimentar Windermere como un lugar de paz, un espacio sagrado siempre accesible en niveles internos, así como un santuario físico abierto para visitantes y amantes de la paz.

Después de que la reunión terminara, los ministros presentes se unieron a Ashley Whitaker y a sus dos Rancheros Alegres para un brunch tipo comida compartida, que fue verdaderamente un festín fabuloso y una celebración del alma. El compañerismo, la diversión y el levantamiento de ánimo de esta reunión generaron la intención por parte de la junta ministerial local de organizar más reuniones de ministros y apoyar más eventos en Windermere. Para mí y para muchos otros, hay una intención renovada de expandir la paz interior, visualizar el mundo en paz y vivir más plenamente en la paz que siempre está presente.