Queridos Rancheros de la Paz,
¡Qué febrero más dulce en Windermere!
Aunque siempre hay mucho que hacer aquí en la época de primavera, este mes fue particularmente especial con una boda encantadora, sencilla y elegante de unos queridos amigos del rancho.
Cartas Tuyas:
Mark y Julie nos visitaron el mes pasado y escribieron este dulce artículo sobre su estancia aquí:
Recientemente pasamos cuatro días maravillosos en Windermere con nuestro nieto de dos años, Luca Ray. Nuestra llegada a la propiedad no podría haber sido más perfecta, ya que un rebaño de cabras nos dio la bienvenida cuando entramos en el rancho. Luca estaba fascinado.
El Bunkhouse fue nuestro hogar y no podía ser más acogedor, con unas vistas espectaculares del océano y de Santa Bárbara. Las colinas estaban verdes gracias a las lluvias invernales, para alegría del ganado -cabras, ovejas, una llama, un burro y un buey- que se alimentaban de la abundante hierba verde.
Uno de los momentos estelares del viaje para Luca fue quedarnos atascados con la camioneta del rancho, en la zona más baja del terreno. Bajamos a visitar a Joker, el burro, y a Valentino, la llama. Al dar la vuelta al camión en la carretera, las ruedas se quedaron dando vueltas fuera de la tierra. Julie consiguió liberarlo y, a partir de ese momento, Luca insistió que volvieramos a atascar el camión.
Cuando estábamos en el granero, Luca preguntó "¿qué es eso?" y señaló un campo a unos 100 metros. Miramos y nos dimos cuenta de que había visto un ciervo. Fue todo un acontecimiento, ya que nunca antes habíamos visto uno en el rancho. Milo nos dijo más tarde que ahora tienen un par de ciervos de cola negra en la propiedad. Cree que se cuelan cuando la puerta principal está levantada y luego se quedan un tiempo hasta que encuentran una forma de salir de nuevo.
Viviendo en la ciudad, Windermere es un gran cambio de ambiente. Tan solo por su tranquilidad, bien vale la pena visitarla. Estamos ansiosos por volver.
Vistas panorámicas en el Rancho Windermere. Disfruta de estas fotos y vídeos de Milo, LeiLani y los huéspedes del rancho.
Te amamos. Que Dios te bendiga. Paz, mantén la calma,
Milo, LeiLani, y Ari del Rancho Windermere
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